Que el deporte es bueno para la
salud nadie lo duda. Y que es el propósito más escuchado cada 1 de
enero, tampoco: “este año, de verdad, voy a hacer ejercicio y me voy a
inscribir al gimnasio”. Pero a medida que pasan los meses, esa promesa se va
diluyendo.
Ante la fiebre del deporte y sobre todo del running que vivimos
hoy en día, la proliferación de gimnasios, de los carriles bici y de las zonas
habilitadas para el entrenamiento facilita su práctica. Y, así, muchas personas
deciden apuntarse a competiciones y a maratones, lanzándose a una nueva
aventura. Pero, según asegura el el Dr. José Calabuig Nogues, cardiólogo de la Clínica
Universidad de Navarra, “muchas de ellas ni siquiera obtienen beneficios
cuando hacen deporte porque lo que están haciendo es dañino para su salud”.
“Los médicos queremos que las personas practiquen ejercicio, pero
el deporte mal hecho, sin control médico y sin los conocimientos necesarios,
puede ser muy perjudicial a largo plazo”, añade.
Todas aquellas personas que practiquen deporte con normalidad “deberían
hacerse un chequeo médico deportivo para conocer su situación, analizar riesgos,
descartar enfermedades, como patologías coronarias, y establecer un entrenamiento
individual para obtener el máximo rendimiento deportivo, indica el Dr.
Calabuig.
Los profesionales del Área de Medicina Deportiva de la Clínica
valoran diariamente a todo tipo de deportistas, desde los que se inician hasta
los deportistas de élite. El chequeo médico deportivo está dirigido a las
personas que hagan deporte de manera regular, tanto profesionales para mejorar
el rendimiento con seguridad, como niños, para diseñar una actividad deportiva
que no afecte a su crecimiento, personas que empiezan a practicar deporte, para
que puedan hacerlo de manera saludable, o enfermos crónicos (por ejemplos
obesos) para evitar riesgos. Se les informa de su situación real y los
parámetros que deben trabajar para mejorar.
0 comentarios: