Los dolores articulares pueden
afectar cualquier lugar del cuerpo impidiendo los movimientos normales que todo
ser humano realiza a lo largo del día. Es así como la acción más simple como
sentarse o levantarse de la cama se convierte en un suplicio que tortura
nuestro cuerpo y hasta es capaz de cambiarnos el humor.
Pero tu realidad podría cambiar
si probaras esta receta que diseñó un famoso médico alemán capaz de aliviar los
síntomas de enfermedades como artritis, ciática, artrosis, gota, reuma y otras
relacionadas con procesos inflamatorios de las articulaciones.
Estos dolores suelen concentrarse en rodillas,
tobillos y manos, precisamente esas articulaciones que son las más “utilizadas”
por decirlo de alguna manera, ya que intervienen en los movimientos más simples
como son caminar, sentarse, levantarse e incluso algunos indispensables como
escribir, manipular los cubiertos o cualquier otra tarea que requiera el uso de
las manos.
El Dr. Ernst-Günther Schenck
nació en 1904, pero la escasa información científica de la época eso no impidió
que pudiera realizar estudios con respecto a las propiedades de determinados
alimentos y llegar a la conclusión de que ingerirlos crudos marcaba una gran
diferencia. Estos conocimientos los plasmó en su libro “Vivir sin enfermedad”,
en el que publicó muchos de sus remedios a base de productos naturales.
Lo más interesante de este
remedio es que no sólo es efectivo, sino que al utilizarse directamente en la
zona actúa de manera rápida y no genera efectos secundarios.
Sigue las indicaciones para
preparar este remedio y benefíciate con las propiedades de cada uno de sus
ingredientes.
Ingredientes:
- 1 papa mediana.
- 1 cebolla mediana.
- 20 gramos de linaza.
- 150 ml de agua.
Preparación:
Hervir las semillas de lino en el
agua durante unos minutos hasta que las semillas de lino estén tiernas. Agregar
la papa con cáscara y la cebolla cortadas en trozos. Continuar cocinando hasta
que ambas estén cocidas y retirar del fuego.
Escurrir el exceso de líquidos y
preparar una pasta con todos los ingredientes.
Una vez que haya enfriado, aplicar un poco de esta mezcla en
las zonas doloridas y cubrir con una bolsa de plástico para retenerla en el
lugar. En caso de que sean las manos, puedes colocarte unos guantes de goma
para que quede fija la preparación sin posibilidad de que se pierda el líquido
sobrante.
En caso de que sea en otras partes del cuerpo, puedes
aplicar la preparación y luego sostenerla con una gasa para luego envolver con
papel film y de este modo retener el remedio. Es indispensable mantener toda la
noche la mezcla en las zonas afectadas para obtener mejores resultados.
Por la mañana, lava con agua y jabón para retirar el
remedio.
Atención: la cebolla puede provocar enrojecimiento de la
piel en pieles sensibles. Te recomendamos que antes apliques una pequeña
porción como prueba de alergia. También puedes agregar a la preparación un poco
de aceite de oliva para suavizar los efectos.
Repite el procedimiento toda vez que lo necesites.
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