viernes, 9 de diciembre de 2016

¿Correr con o sin música?



Una de las primeras cosas que se pregunta quien comienza a correr, es cómo hacerle para no aburrirse durante los 15, 20, 25 minutos que estará corriendo.

Por alguna extraña razón, cuando iniciamos en esto del running pensamos que debemos distraernos de alguna forma de la tediosa tarea de correr. Luego, tras unas semanas de comenzar, descubrimos que en realidad correr no es aburrido, al contrario, la mente se encarga de acoplarse a esta actividad y somos capaces de ir concentrados en el camino, pensando en nuestra vida diaria, filosofando, replanteando nuestra estrategia de carrera, etc.

Aún así, los corredores principiante piensan que la mejor forma de matar esos minutos de tortura  es escuchando música.

Cuando uno comienza uno consideraba un buen iPod que es un objeto indispensable para salir a devorar los primeros kilómetros. En honor a la verdad debo decir que el impulso que otorgan unas canciones enérgicas es inspirador para ir haciendo del running algo placentero.

La  verdad es que cuando uno se inicia en el running, los  primeros meses como corredor se elabora una lista especial con puros temas musical, que no sólo elevaba la  adrenalina, sino que levantaba el estado de ánimo. 
(Luego uno va aprendiendo la importancia de saber administrarse, pero en esos primeros kilómetros en los que todo es nuevo y nos sentimos invencibles, pensamos que ir rápido todo el tiempo es lo mejor).

¿Qué tiene de malo acompañar las carreras y entrenamientos con un poco de música?

Fue cuestión de semanas para que entendiera todo. Cuando corremos, sobre todo cuando no somos muy experimentados, debemos ir pendientes de factores como la intensidad de nuestra pisada. Pero si nuestros oídos van al pendiente de la música dejamos de percibir esos importantes detalles.
Otro factor muy importante es nuestra seguridad. Al entrenar nunca debemos olvidarnos de nuestro entorno. A nuestro lado puede ir otro corredor más rápido que nos pida el paso; se pueden presentar obstáculos en el camino del que podemos ser alertados por alguien que vaya más adelante; o si corremos en la calle, un auto puede andar cerca y podemos no escucharlo.

Hay que procurar correr sin escuchar nada, pero eso no quiere decir que de vez en cuando, al entrenar en un sitio seguro, corra acompañado de un podcast agradable. Pero insisto, esto ocurre pocas veces.

Nuestra recomendación: Regálense la oportunidad de correr sin ningún tipo de atadura, y eso incluye la música. Sin duda que les gustará.
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