Cada vez se oye más, sobre todo en redes sociales. Todos
hablan de llevar una vida minimalista, de lo interesante que es eso de animarse
a unirse al grupo de los que pasarán sus vidas de una forma minimalista, pero
muchos no tienen claro cómo hacerlo ni qué es exactamente vivir la vida minimalista.
Así que vamos a ver algunas claves e ideas para empezar a
llevar una vida minimalista, empezaremos por buscar a buscar por dónde comenzar
a vivir esa vida minimalista. Una vida minimalista sirve para tener paz de
espíritu y además, ahorrarás mucho dinero en comprar cosas que no sean
fundamentales.
Haz una limpieza a conciencia de tu casa, de tu armario, de
tus estanterías. Piensa qué es lo que no necesitas realmente, sinceramente, y
haz que desaparezca. Puedes tirarlo, regalarlo, donarlo, dependerá del uso de
lo que sea que no necesites, de cómo esté de nuevo, de si crees que puede
servirle a alguien más y esas cosas.
Para ello ponte a hacer un repaso de cada una de tus
pertenencias materiales, da igual que sean pequeñas o grandes, y hazte una
pregunta: ¿lo necesito? ¿lo he usado en los últimos dos año? ¿aporta algo a mi
vida? Es fundamental que hagas las tres preguntas y prestes atención a las
respuestas, no te saltes ninguna de ellas.
Si la respuesta es sí a las tres preguntas, entonces te lo
quedas. Si la respuesta es no a alguna de ellas, entonces no lo necesitas.
Empieza por el armario, simplifica, ordena, clasifica, y después sigue con todo
lo demás. El orden correcto es armario, libros, cosas, después de eso facturas
y papeles viejos y hasta alimentos (verás cuánto hay caducado en tu armario).
Una vez que hayas hecho la limpieza empieza la segunda fase
para vivir la vida minimalista. Es igual de importante, ya que si haces la
primera fase, ordenas y tiras pero no sigues con seriedad la segunda, es como
no haber hecho nada y empezar desde cero. Una pérdida de tiempo, y para eso
mejor ni empieces.
La segunda fase consiste en comprar menos cosas, y que sean
de más calidad. Esto es muy subjetivo, la calidad a veces es objetivable a
veces no. Pero inténtalo, así al menos vas a racionalizar todo lo que quieres
comprar, piensa si necesitas o no comprarlo, ¿es imprescindible o tengo algo
similar que ya me de el uso que tiene esto? etc.
Aplica la regla “entra uno, sale uno”, y así no volverás a
acumular cosas innecesarias. Sé ético consumiendo. No compres nada hasta que no
hayas terminado con lo que tienes que sea igual. Aplícalo por ejemplo para
empezar a los productos de belleza ¿quién no tiene tres botes de gel acumulados
en la bañera? Y aprende a comprar en rebajas.
Es enserio, no sirve de nada empezar a vivir una vida
minimalista si no te paras ni a cuidar un poco tu salud. Elige comida
saludable, buena para ti, haz deporte, muévete, evita la vida sedentaria y
también cultiva tu mente, lee, escribe, escucha buena música, ve al cine (o haz
cine en casa) ten conversaciones con gente inteligente que te aporte cosas.
Elimina de tu vida los alimentos que no te sientan bien, que
hacen daño, como alimentos procesados, las harinas blancas, el azúcar refinado,
margarinas, el aceite de girasol y/o los demás aceites refinados. Baja el nivel
de consumo de grasas animales también deja un poco atrás la cafeína. Y recuerda
beber agua suficiente.
Si puedes elige comida biológica, es bueno comer comida sin
pesticidas, o incluso si tienes la suerte de tener tu terraza puedes probar y
plantar tu propio huerto. Además, es importante empezar a saber comer sólo lo
que tu cuerpo necesita. Por supuesto, es fundamental que descanses lo
suficiente. Madruga en lugar de trasnochar.
0 comentarios: