¿ESTÁS LISTO PARA CORRER AL ESTILO MINIMALISTA? COMPRUÉBALO
CON ESTOS TEST
El tiempo que dura la transformación de corredor tradicional
a minimalista puede variar mucho dependiendo de la flexibilidad, fuerza y
potencia que tenga el deportista antes de comenzar el cambio.
Debe quedar claro que, si no se tiene la suficiente flexibilidad
en los tobillos, tendones y en la parte delantera del pie, es más fácil que se
pueda llegar a lesionarnos al cambiar al estilo minimalista y se debería tener mucho más cuidado y emplear más tiempo
en la etapa de transición de un estilo a otro.
1.Primer Test
El primer test es muy simple, consiste simplemente en
sentarte en una silla o banco, asegurándote de que la punta de tu pie y la
rodilla se encuentran a la misma distancia del cuerpo -estando alineadas-.
Después sólo hay que coger con la mano el dedo gordo del pie y tirar hacia
arriba lo máximo posible sin levantar la planta del pie del suelo. Al tirar del
dedo gordo se notara como se estira el tendón de Aquiles, y si no se es capaz
de levantar al menos unos 30° del suelo, es necesario que se trabaje la
flexibilidad del tendón antes de empezar a correr al estilo minimalista. Usar
zapatos de tacón o, simplemente, calzado que tenga una diferencia de un par de
centímetros entre la parte delantera y trasera de la suela –como ocurre con la
mayoría de zapatos de vestir, tanto de mujer como de hombre, y con todas las
zapatillas tradicionales para correr.
2.Segundo Test
Al correr con un estilo minimalista se utiliza mucho más
todo el pie, ya que se deja de realizar
el apoyo sólo con el talón y se comienza
apoyar la parte delantera o incluso todo el pie, por lo que la
flexibilidad y fortaleza de esta zona es muy importante. Este segundo test , sirve
para comprobar cuánta flexibilidad se tiene en los pies, y aunque pueda parecer
un ejercicio sencillo puede llegar a ser complicado realizarcorrectamente. Para
empezar, hay que quedar descalzo y poner el pie enfrente de un espejo en el que
se pueda ver los pies. La prueba consiste en levantar el dedo gordo del pie
mientras se mantiene el resto de los dedos
tocando el suelo. Después hay que hacer
lo contrario, mantener el dedo gordo del pie apoyado en el suelo mientras se
levanta el resto de dedos. No te
frustrarse si no salen bien a la
primera, muchos corredores tardan varias semanas en conseguir realizar
correctamente este ejercicio, así que ¡no desanimarse!
3.Tercer Test
Para conseguir mantener una buena postura al correr es muy
importante tener un muy buen equilibrio. Por eso, el tercer test servirá para
comprobar en mantener el equilibrio sobre una pierna –también conocido como “a
la pata coja”-. Si se está en esta posición y no se es capaz de aguantar un
minuto sin movimiento de lado ni saltar, se deberá practicar más para mejorar esta faceta. Otra
forma de aumentar el equilibrio es manteniéndose apoyado sobre una sola pierna,
pero a diferencia del ejercicio anterior, esta vez con los ojos cerrados.
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