La moda de maquillaje esta primavera vuelve a apostar por la
frescura de un look minimalista. Esto no debe confundirse con el estilo nude,
que requiere llevar toda una ilusión de “no me he tocado la cara”. Lo minimal
no significa “piel desnuda”, sino una apariencia muy trabajada que destaque la
belleza natural con notas sutiles.
El tema va por la armonía entre los colores neutros,
luminosos y frescos, que se usan muy difuminados. Luego llegan los detalles en
los trazos sobre los ojos y saber destacar los labios. Todo comienza por
preparar la piel con una buena base que cubra cualquier pequeña imperfección.
Se aplica desde el centro de la cara hacia los bordes y la línea del cabello.
Los pómulos requieren subir ligeramente el tono y agregar un
poco de luminosidad. Destaca el contorno de los ojos con mucha sutileza y
destaca las pestañas y las cejas. La boca requiere un labial transparente o una
base hidratante sin pigmentos ni brillos. Al final, dedícale tiempo a los
labios, dándoles una impresión de volumen con el uso del mismo color, pero con
suaves cambios de intensidad hacia sus bordes.
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