CORRER CON CALZADO MINIMALISTA NO ES LO MISMO HACERLO DESCALZO:
Así se titula el nuevo estudio recién publicado que nos
llega esta vez de las antípodas (Australia) y su responsable es el Dr. y
fisioterapeuta Jason Bonacci.
El objetivo de este estudio fue determinar los cambios en el funcionamiento de la mecánica de carrera que se producen cuando (ojo a este dato) corredores de alto nivel corren descalzos y/o en una zapatilla minimalista, y específicamente si el correr minimalista se puede considerar como "equivalente" a correr descalzo; es decir, y hablando para que todo el mundo lo entienda, si el correr con zapatillas minimalistas es lo mismo que correr descalzos en el aspecto biomecánico.
Resumiendo un poco, se tomaron 22 atletas de alto nivel y se
les hizo correr en superficie normal (no en cinta mecánica, para los
escépticos) con tres calzados diferentes (minimalistas, "voladoras" y
tradicionales) y también descalzos. Se tomaron datos de la fuerza, reacción, movimiento
y energía cinemática y cinética de las articulaciones (tobillo y rodilla)
durante el ejercicio y se llegó a conclusiones.
El claro y contundente resultado al que se llegó es que no,
no es lo mismo correr descalzo que con minimalistas.
Durante las sesiones descalzos, los corredores demostraron
menos tensión en la rodilla en el apoyo, un descenso del 11% en el
"pico" de la extensión de la rodilla y el momento de abducción y un
24% de trabajo negativo (o descenso del trabajo) de la rodilla. En cuanto al
tobillo, se demostró menos "dorsiflexión" en el contacto inicial, un
14% de incremento en el "pico" de energía generada y un 19% de
incremento en el trabajo positivo realizado. Por supuesto, estos datos son en
comparación con las sesiones en las que estaban calzados.
Conclusión: Correr
descalzo cambia la cantidad de trabajo realizado en la rodilla y el tobillo, lo
que puede tener implicaciones terapéuticas y de rendimiento para corredores.
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