Una de las lesiones más
frecuentes es el esguince de tobillo y de esto conocen mucho los deportistas
pero también las amas de casa que todos los días realizamos tareas en el hogar
y sabemos que los accidentes caseros suelen ser los más habituales.
Una torcedura de tobillo puede
parecer algo insignificante, pero ¿en qué consiste concretamente? Al ser una
articulación que recibe prácticamente todo el peso del cuerpo, es común que el
tobillo se resienta cuando se tuerce porque se desplaza hacia adentro o hacia
fuera del pie y rompe los ligamentos tanto del lado interno como externo.
En el momento en que se produce
el esguince sentimos un ligero dolor pero luego de un rato el dolor se vuelve
intenso y es común prácticamente no poder apoyar el pie y no poder caminar.
Esto requiere de un tiempo de inactividad y de la ingesta de antiinflamatorios.
Esta es la parte que menos nos
gusta a decir verdad, porque nadie quiere tomar medicamentos que dañan el
estómago y generan efectos secundarios.
¿Qué tal si probamos con remedios
caseros?
Estas recomendaciones pueden
serte de gran utilidad al momento de un esguince de tobillo porque todos los
ingredientes contienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que te
ayudarán a sobrellevar mejor el dolor y acelerar el proceso de recuperación del
ligamento.
1) Cebolla: Corta rodajas gruesas
de cebolla, calienta las en una sartén y luego envuélvelas en un paño de
algodón. Aplica esta almohadilla sobre la zona lesionada cuidando de que no
esté muy caliente. Repite la operación varias veces durante el día. Esto
ayudará a disminuir la inflamación y calmar el dolor.
También puedes aplicar la cebolla
directamente sobre la piel realizando movimientos circulares.
2) Ajo: El ajo es un
antiinflamatorio por excelencia y es ideal para ayudar a curar los dolores de
esguince de tobillo. Además, no sólo te ayudará en este sentido sino que
también acelera el proceso de curación dadas sus propiedades antisépticas.
Mezcla una cucharadita de aceite
de ajo con otra de aceite de almendras, aplica sobre la zona dolorida y masajea
suavemente. Realiza este mismo procedimiento unas tres veces al día.
Una segunda opción es tomar una
cucharada de jugo de ajo mezclada con otra de aceite de coco y aplicar esta
mezcla sobre la zona dolorida masajeando suavemente para luego dejar actuar
unos 30 minutos. Puedes aplicar al mismo tiempo un paño tibio para acelerar el
proceso. Repite tres veces al día.
3) Extracto de cúrcuma: También
la cúrcuma actúa de manera eficaz si se la utiliza como antiinflamatorio
natural, e incluso se aplica en muchos remedios naturales de manera interna o
externa.
Puedes utilizar la de dos
maneras. En la primera mezclar dos cucharaditas de polvo de cúrcuma en un vaso
con agua tibia que vas a beber dos veces al día. Pero también puedes utilizar
la raíz de cúrcuma con la que podrás preparar una infusión y mezclarla con
leche tibia. Bebe esto antes de irte a dormir para ayudar a reducir la
inflamación.
4) Aceite de oliva: Los
compuestos fenólico que contiene el aceite de oliva ayudan a aliviar la
inflamación y acelera los procesos de curación sobre todo cuando se trata de
lesiones articulares. Una cucharada de aceite de oliva tibio aplicado sobre la
zona afectada te ayudará a relajar los músculos y disminuir el dolor.
5) Ejercicios: Independientemente
del remedio casero que elijas para mejorar el esguince de tobillo es
indispensable complementarlo con ejercicios suaves que podrás ir haciendo a
medida que puedas mover un poco más el pie. Estos ejercicios consisten en poner
en movimiento el tobillo y hacer estiramientos. Intenta realizar movimientos
circulares en un sentido y en otro y esto también contribuirá a disminuir la
inflamación.
Los ejercicios de rotación pueden
resultar un poco dolorosos al principio pero es importante evitar la rigidez
absoluta del pie. Cuando ya puedas apoyar y mantenerte de pie realiza
movimientos con las rodillas moviendo las de un lado al otro siempre con los
pies fijos en el piso. Estos ejercicios te ayudarán a ir recobrando poco a poco
el movimiento normal para poder desplazarte sin problemas.
Otras recomendaciones:
El dolor de un esguince puede
depender de la gravedad de la lesión pero invariablemente de una manera u otra
es muy doloroso y durante unos días estaremos confinados a la inactividad.
Lo mejor es tomarlo con calma y
hacer uso de todos los recursos que tenemos a la mano para pasarlo lo mejor
posible. Estas son algunas recomendaciones que también pueden serte de
utilidad.
Hielo: Los esguinces de tobillo
suelen darse muchas veces estas estamos practicando un deporte o metas
caminamos en la calle y entonces ahí es poco lo que podemos hacer pero en
cuanto tenemos la ocasión es importante aplicar rápidamente hielo para ayudar a
reducir la inflamación. Coloca hielo triturado en una bolsa de plástico y
colócala sobre la zona inflamada. Es normal que hielo te da una sensación de
quemazón en la piel y para evitar esto te recomendamos protejas la piel con un
paño mojado en agua fría. Dejar actuar el hielo unos 30 minutos y repetir el
procedimiento dos o tres veces al día.
Compresión: Un vendaje elástico
es ideal para ayudarte a desinflamar el tobillo. Es importante que el vendaje
sea firme pero que no esté apretado.
Tobillo elevado: Puedes combinar
el vendaje ajustado con la aplicación de hielo y al mismo tiempo mantener el
tobillo elevado para reducir el dolor. Esto al mismo tiempo te permitirá un
mejor descanso.
Reposo: El reposo es esencial
para la recuperación. Ningún método natural o convencional será de utilidad si
no disminuyes el peso sobre el tobillo y lo mantienes en reposo durante unos
días. Dependiendo del grado de la lesión tal vez sea útil utilizar muletas o un
bastón de apoyo para brindarte más seguridad. Para acelerar los procesos puedes
realizar alguna actividad como la natación.
0 comentarios: