La recuperación de la vista en los ciegos fue siempre un
argumento de ciencia ficción, pero una compañía israelí lo está convirtiendo en
realidad para pacientes que padecen ceguera por el deterioro de la retina. Se
trata de un dispositivo del tamaño de un grano de arroz, que emula la función
de la retina capturando las señales visuales como una cámara, para luego
convertirlas en señales eléctricas que estimulan las neuronas para crear las imágenes
en el cerebro.
El chip fue probado
con éxito en cerdos y la compañía Nano−retina, con sede en la ciudad israelí de
Herzliya, prevé que contará con un prototipo humano de su denominada
“Bio−Retina” dentro de dos años. “En el plazo de una semana el paciente podrá
ver de forma inmediata”, explicó el director ejecutivo de la compañía, Raanan
Gefen. “Queríamos dotar a un ciego de la suficiente visión que le permita
funcionar en la sociedad y ser nuevamente independiente, como caminar por
lugares familiares y ver a sus seres queridos”, señaló el directivo.
El dispositivo se implanta en la parte posterior del ojo en
una intervención relativamente sencilla, similar a una de cataratas que dura
unos 30 minutos y sólo requiere anestesia local. La visión que obtendrá el
paciente le permitirá ver la televisión e identificar rostros gracias a una
resolución de 600 pixels (el modelo más sofisticado), porque los creadores
estudiaron que 260 pixels es el mínimo para tener un nivel de visión aceptable.
No obstante, ésta será en blanco y negro, y a los que se les haya implantado el
dispositivo no podrán conducir o leer letras que no sean de grandes
dimensiones.
“La ciencia aún no ha
logrado superar el blanco y negro en este terreno, pero pretendemos ir más allá
y ofrecer una escala de grises para que puedan apreciar sombras y contornos”,
explicó Gefén. Además de la facilidad para introducir el artilugio en el ojo,
éste no dispone de batería por lo que su implantación será definitiva, y su
única fuente de energía procede de unas lentes de sol especialmente diseñadas
que transmiten de forma inalámbrica un láser directamente al chip y pueden
recargarse por las noches.
De momento, el revolucionario invento resolverá la vida a
pacientes con retinosis pigmentaria y degeneración macular asociada a la edad
(AMD, por sus siglas en inglés), trastornos comunes a partir de los 60 años.
Pero los responsables de la retina biónica prevén que en el futuro se abrirá el
terreno al tratamiento de enfermedades como la retinopatía diabética, o
aquellas en las que el foto−receptor se atrofia y no puede funcionar otra vez
debido a que no hay células que puedan traducir la luz que llega a la retina en
una visión útil.
Fuente: creadess
0 comentarios: